El Gran Rollo de Isaías
El Gran Rollo de Isaías (1QIsaa) es uno de los primeros siete manuscritos descubiertos en Qumrán en 1947. Con una longitud de 7,34 m es el manuscrito bíblico más largo y mejor conservado de todos y el único que ha llegado a nosotros prácticamente completo. Consta de 54 columnas que contienen los 66 capítulos de la versión hebrea del libro de Isaías y es uno de los manuscritos más antiguos encontrados en el desierto de Judea. Datado aproximadamente del 125 antes de era común, es por tanto mil años más antiguo que los primeros manuscritos de la Biblia hebrea conocidos hasta el descubrimiento de Qumrán.
La forma textual de 1QIsaa coincide por lo general con la versión del texto masorético tradicional, consolidado en la Edad Media y conservado en códices medievales como el Códice de Alepo, aunque presenta numerosas variantes textuales, diferencias ortográficas, errores de copia y correcciones de escribas. A diferencia de la mayoría de los manuscritos bíblicos de Qumrán, que utilizan una grafía consonántica defectiva, el Gran Rollo de Isaías se caracteriza por el uso de una grafía plena que indica diferentes sonidos vocálicos mediante el uso de consonantes auxiliares, permitiendo, así, conocer cómo se pronunciaba el hebreo en época del Segundo Templo.
Además de 1QIsaa, en Qumrán se han encontrado una veintena de copias del libro de Isaías (una copia adicional se descubrió unos kilómetros más al sur, en Wadi Muraba`at) así como seis pesharim o interpretaciones del libro. Isaías es citado frecuentemente en otros manuscritos, un fenómeno literario-religioso que está presente también en los escritos del Nuevo Testamento. No es de extrañar que el libro de Isaías parezca gozar de una importancia y autoridad canónica especiales en el seno de la comunidad qumránica: las creencias mesiánicas de la comunidad encuentran apoyo y fundamento en las palabras del profeta, conocido por sus profecías del juicio y consuelo así como por sus visiones del fin de los tiempos y la llegada del reino de Dios.
La investigación moderna considera que el libro bíblico de Isaías está formado por diferentes composiciones, siendo las principales el Primer-Isaías o Isaías I (capítulos 1-39 con algunas excepciones), que contiene el mensaje del propio profeta y data de la época del Primer Templo, en torno al año 700 antes de la era común, y el Deutero-Isaías o Isaías II (capitulos 40-66), que conserva las palabras de un profeta cuya identidad es desconocida y que vivió unos 150 años más tarde, durante el exilio babilónico y el retorno en época persa. Cuando nuestro manuscrito fue copiado en el segundo tercio del siglo II antes de la era común el libro de Isaías se consideraba ya una única composición.
Varias de las profecías que aparecen en el libro de Isaías se han convertido en piedra angular de la civilización judeo-cristiana. Quizás la más conocida de todas ellas sea la visión de la paz universal al final de los tiempos que aparece en Isa 2, 4-5: “Forjarán de sus espadas azadones y de sus lanzas, podaderas. No levantará espada nación contra nación, ni se ejercitarán más en la guerra”.
Versiones y traducciones del libro de Isaías
Quien lea el texto del Gran Rollo de Isaías y lo compare con el texto masorético y su traducción podrá apreciar lo complejo que resulta traducir las palabras del profeta pronunciadas hace alrededor de 2800 años. Las distintas variantes en el texto hebreo y sus consiguientes traducciones son reflejo de ello. El Museo ofrece al lector a continuación la información básica necesaria para poder comprender y valorar la complejidad del texto bíblico que tiene frente a sí y su traducción.
Conceptos básicos:
- Texto Masorético de la Biblia Hebrea:
Los manuscritos bíblicos descubiertos en Qumrán ponen de manifiesto que existía una cierta pluralidad de formas del texto bíblico aunque una de ellas, la pre-rabínica o pre-masorética, gozaba de un reconocimiento especial ya en época greco-romana (siglo III antes de la era común al I de nuestra era). A finales del periodo del Segundo Templo, ese texto de tradición pre-masorética se convirtió en la forma autorizada del texto bíblico reconocida por la corriente principal del judaísmo, tal como evidencian los textos bíblicos hallados en distintos lugares del desierto de Judea: Masada, Wadi Muraba`at, Nahal Hever o Nahal Ze´elim, datados del siglo I y II de nuestra era.
Durante siglos, generaciones de copistas y masoretas conservaron y transmitieron fielmente los textos consagrados. Gracias a su trabajo el texto masorético, que incluía no sólo el texto consonántico sino también la tradición de vocalización y acentuación del texto bíblico tal como había sido recibida por tradición de sus antepasados, se convirtió en el texto definitivo, correcto y autorizado de la Biblia hebrea. El Códice de Alepo está considerado el mejor ejemplo conservado de la tradición masorética. Procedente de la ciudad galilea de Tiberíades, fue copiado por Shlomo Ben Boya´a y vocalizado, puntuado y anotado por el masoreta Aharon Ben Asher en el siglo X. Desde entonces, el texto masorético se ha convertido en la versión textual tradicional y autoritativa de la Biblia hebrea y en ella se basan hasta el día de hoy las diferentes ediciones y traducciones de la Biblia hebrea.
- Texto del Gran Rollo de Isaías:
El texto de 1QIsaa contiene los 66 capítulos del libro de Isaías en el mismo orden conocido y coincide por lo general con el texto masorético reflejado en los códices medievales que han llegado a nosotros. Con todo, este manuscrito de más de 2000 años de antigüedad contiene grafías alternativas, errores de copia, correcciones y lo principal, algunas lecturas diferentes a las del texto masorético. En total se han identificado más de 2.600 variantes textuales que van desde una sola letra a una o varias palabras e, incluso, versículos enteros con un texto diferente.
Ejemplo de ello lo encontramos en el capítulo 2, en el que el Gran Rollo de Isaías presenta una lectura diferente a la del texto masorético: en 1QIsaa la segunda mitad del verso 9 y todo el verso 10 están ausentes. Esos versos, sin embargo, están presentes en otros manuscritos de Isaías encontrados en Qumrán (4QIsaa, 4QIsab) al igual que en la Septuaginta, la traducción al griego de la Biblia hebrea realizada en Alejandría entre los siglos III al I antes de la era común. Este ejemplo sirve para ilustrar cómo los manuscritos bíblicos hallados en Qumrán atestiguan al mismo tiempo una cierta fluidez textual en los siglos que preceden al cambio de era, a la vez que confirman la antigüedad del texto de tradición masorética.
- Recomendaciones:
Con estos conceptos básicos en mente, le invitamos a utilizar las herramientas disponibles de la siguiente manera:
- Si lee hebreo, puede elegir un pasaje del Gran Rollo de Isaías y compararlo con la versión masorética del Códice de Alepo (ver edición digital) valorando las coincidencias y las diferencias entre los dos textos.
- Si lee inglés, le ofrecemos la posibilidad de comparar la traducción de ambas versiones en el siguiente enlace: English Translations of the Book of Isaiah. La columna de la izquierda se corresponde con la traducción del texto del Gran Rollo de Isaías realizada por el Prof. Peter Flint de la Trinity Western University de Canadá y el Prof. Eugene Ulrich, Universidad de Notre Dame, Indiana, USA; la columna de la derecha muestra la traducción del texto masorético de acuerdo a la edición New JPS.